🔴 DEL KIT S.O.S.
AL LEER TU CASO, VINO A MI MENTE ESTA CANCIÓN QUE PODRÍA SER EL “TEMA” DE TU HISTORIA…
Amiga S.O.S.,
A mis 45 años me encuentro en una gran disyuntiva con mi pareja de 10 años. Él es un hombre atractivo, bueno, trabajador, cariñoso y fiel que me ama sinceramente.
Tenemos una relación estable y armoniosa. Él es mi mejor amigo y lo quiero mucho.
Sin embargo, nunca he estado realmente enamorada de él. Con el tiempo eso se ha hecho más difícil de ignorar; me cuesta pretender y aceptar que lo que tenemos es suficiente y que estoy cómoda.
Siento que ya no es mi lugar estar a su lado.
Él me ama profundamente y, después del vinculo afectivo y leal que hemos construido no quisiera tirarlo todo por m falta de amor. Al final, ambos hemos invertido capital emocional en la relación, claro, en diferente medida.
Por otro lado, tampoco quiero seguir conformándome cuando eventualmente quizás podría encontrar a alguien con quien me sienta en plenitud como mujer en todo sentido, aunque ahora tampoco es que estoy interesada en nadie más.
“Temo lastimarlo porque no lo merece…“
Mi hermana insiste en que a mi edad sería un error dejarlo; que miles de mujeres en mi lugar estarían agradecidas de tener a un hombre así como pareja; que no siempre el amor lo es todo, que debo ser práctica, que puedo perder todo por nada, etc.
Es que todo eso yo lo sé bien: es exactamente lo que me repito con frecuencia, y también lo que me detiene para no tomar la decisión.
En fin, no sé cómo salir de esta relación sin perder su amistad y compañía, que también valoro mucho. No quiero ser egoísta o cometer un error del que me arrepienta después.
¿Cómo puedo honrar mis sentimientos sin hacerle daño? Agradeceré profundamente tu guía ante esta encrucijada.
*Totalmente confundida*
Querida totalmente confundida,
Mi amiga, tú internamente sabes lo que debes hacer y esa certeza no es reciente: la has tenido en los últimos diez años.
De hecho, al leer con atención tu mensaje me queda claro que no te cuestionas si terminar la relación, sino cómo hacerlo.
¿Por qué? Simplemente por las mismas razones clave que me escribiste:
► Porque nunca has estado realmente enamorada.
► Porque sientes que ya no es tu lugar estar a su lado.
¿Se necesita decir más? En lo que respecta al fundamento para terminar un vínculo amoroso, creo que no se precisa adicionar nada.
Ahora bien, si me dijeses que es una etapa de enfriamiento, o que existe alguna situación específica que está afectándolos (distinta a la falta de amor), podría brindarte algunas opciones para restaurar la relación si ambos lo desearan así… sin embargo cuando no se ama, no se ama. Punto y plano.
Pero, ¿es realmente falta de amor lo que estás experimentando?
A manera de reflexión paralela, déjame comentarte algo que leí en un libro; es relativo al Principio 80/20 aplicado a las relaciones.
Es un tema es amplio pero se refiere a que ni las parejas ni los vínculos románticos están diseñados para proporcionarnos toda nuestra felicidad por completo.
De ahí que buscar la unión perfecta solo alimenta la infelicidad perpetua.
Podemos estar en una relación sana y plena en la mayoría de aspectos importantes y la mayor parte del tiempo (80%), y transigir sobre ciertos “faltantes“ que sean negociables (20%), sin que implique conformarnos con menos de lo que merecemos.
Aplicar el principio 80/20 al amor nos permite abrazar aquellas partes que son menos que perfectas, aceptando a nuestras parejas tal como son y optando por alinear las expectativas de la relación —en cada una de sus diferentes etapas— con la realidad.
Muchas personas abandonan erróneamente una buena relación anhelando encontrar en otro(a) el 20% faltante, para al final descubrir que, en balance, perdieron el 80%.
Quería compartirte esta reflexión para contrastar el tema, pero aun siendo válida comprendo que no se aplica a tu caso. Solamente sentir cariño no entra en esa ecuación.
Bien, estas son mis sugerencias para el cómo finalizar el vínculo... si te decides:
● Termina la relación con gratitud, serenidad y dignidad; sin reproches ni culpas.
● Sé firme y clara en tu decisión. No des falsas esperanzas ni le hagas promesas que no puedas cumplir, como “necesito tiempo…“
● Mantén la distancia y los límites necesarios para que él pueda asimilar la ruptura y seguir adelante con su vida. Nada de palabras consolatorias como “no quiero perder tu amistad“ o “sigamos siendo amigos“.
No es el momento para decir frases que, aunque puedan ser sinceras, suenan a clichés.
Ahora sigamos. Me comentas que es un buen hombre y que no “merece“ ser lastimado.
Estoy de acuerdo.
Pero, ¿entonces “merece“ estar y amar a una mujer que lo quiere solo como su mejor amigo?
Tampoco.
El problema es que entendemos mal el término “merecimiento“, pero ese es otro tema…
Ciertamente, ahora es únicamente tu decisión continuar o finalizar el vínculo de pareja que, aun siendo “bueno“ no te complementa, porque bueno no siempre es suficiente.
Mi amiga, no te dejes influir o confundir por lo que digan los demás —léase, tu hermana y sus condicionamientos, por ejemplo. Solo tú sabes lo que sientes o mejor dicho, lo que no sientes por él. Eso está fuera del criterio de terceros, incluso bienintencionados.
Después de tantos años juntos, es natural cuestionarse si vale la pena arriesgar la relación debido a la falta de amor.
Pero, ¿qué arriesgarías en realidad? ¿Lo que “tienes” ahora? No pretendo decir que sea fácil o cómodo, pero hacerlo es la mejor y única manera de honrar tus verdaderos sentimientos.
Lee lo que atinadamente expresa el psicólogo y escritor Dr. Walter Riso, experto en temas de pareja:
“Amar, sin alguno de sus tres componentes principales:
Eros (pasión /deseo); Philia (amistad/entendimiento); y Ágape (interés por el bienestar del otro), conlleva, tarde o temprano, al sufrimiento. Cuando falta alguno de ellos en la relación sentiremos un vacío; la sensación de algo no satisfactorio, desagradable, molesto y doloroso.“
Seguramente te resuena, ¿verdad?
¿Seguimos conversando? Quedo agradecida por tu confianza. ♥